Los cuartos escondidos y las agujas de tejer todavía no han perdido vigencia. En todo el mundo el número de abortos ilegales ha aumentado, según una investigación reciente. En África y Latinoamérica casi todos los abortos son practicados de manera poco segura. La recomendación más importante de la organización holandesa de defensa de las interrupciones seguras de embarazo, Women on Waves es la de sacar el aborto de la ilegalidad.
En todo el mundo se practicaron 43,9 millones de abortos en 2008. Casi la mitad de las intervenciones se produjeron bajo condiciones riesgosas, según se desprende de la investigación del Instituto Guttmacher y de la Organización Mundial de la Salud. La cantidad total de abortos se ha estabilizado.
Ilegal
Rebecca Gomperts y su organización Women on Waves se compromete por la ayuda de mujeres que quieren o necesitan interrumpir su embarazo en lugares donde el aborto está prohibido. Gomperts comprende el aumento de abortos de riesgo:
“De hecho en países donde el aborto es ilegal las intervenciones se producen de modo riesgoso. Riesgoso significa que las mujeres lo intentan por sí solas saltando de escaleras, o utilizando agujas de tejer o yendo por ayuda a gente que no tiene ningún entrenamiento médico. Por no todos los abortos ilegales son necesariamente riesgosos.”
Gomperts alude a la medicina Misopostrol: píldoras que producen el aborto y que las mujeres pueden comprar. “Esas píldoras son empleadas para prevenir úlceras estomacales. Pero ahora que las autoridades saben que Misopostrol puede ser empleado para otros propósitos, las mujeres, por ejemplo en Tailandia, Brasil y Filipinas, ya no pueden acceder a esa medicina desde hace algunos años. Eso ha ocasionado un aumento de los abortos inseguros en esos países.”
Habitación oculta
Según la OMS, una de cada ocho mujeres muere después de un aborto inseguro. 8,5 millones de mujeres en países en desarrollo necesitan ayuda médica después de un procedimiento así. Gabie Raven, de la Asociación Holandesa de Ginecólogos de Aborto conoce la práctica: “Yo misma trabajé en África y si vemos que allá se echa mano a hierbas y pócimas para provocar un aborto, entendemos que es poco seguro. Pero son prácticas antiguas. Me sorprende que no haya habido progresos con el paso del tiempo.”
Ocho de cada diez mujeres en países en desarrollo deben enfrentar severas leyes contra el aborto. Raven advierte que, debido a la ilegalidad de la intervención, los abortos a menudo son practicados en condiciones muy peligrosas. “Incluso si alguien tiene entrenamiento para practicar un aborto, siempre puede haber complicaciones. En Holanda, por ejemplo, estamos preparados para afrontarlas, pero si se lleva a cabo en una habitación oculta, la situación es muy distinta.”
Información
La legalización es esencial para evitar la proliferación de abortos riesgosos.
Gomperts: “Es extraordinariamente importante que el aborto sea legalizado. Pero eso es difícil de conseguir. En países donde es ilegal, hay que intentar que las mujeres primero reciban una buena información acerca de cómo pueden llevar a cabo un aborto seguro a través de píldoras.”
También una buena información sobre métodos anticonceptivos es necesaria para hacer descender la cantidad de embarazos no deseados. El secretario de Estado holandés de Cooperación y Desarrollo, Ben Knapen, ve un papel para el gobierno de Holanda en este aspecto. “Más que en otros países hablamos aquí sin tabúes sobre temas tan delicados como el aborto o la sexualidad. Yo he hecho de la salud sexual una de las prioridades, con el fin de ofrecer a muchachas y mujeres la posibilidad de tomar sus propias decisiones sobre procreación y sexualidad. Sabemos que esto lleva a menos embarazos no deseados, abortos o mortalidad materna.”
20-I-12, M. Winters, rnw.nl