virtuts i problemes a la Transició política líbia

El CNT, que más o menos ha gobernado Libia desde el fin de la guerra, en octubre del 2011, y fue el órgano político de la rebelión contra Muamar el Gadafi, se disuelve por tanto. La Asamblea General salida de las urnas tiene, sin embargo, carácter interino. Una vez se elabore una Constitución y se apruebe en referéndum, esta cámara se disolverá también tras unas nuevas elecciones.

Mustafa Abdulyalil, presidente del CNT, se despedía con esa ceremonia entre el respeto y el aprecio general. El exministro de Justicia con Gadafi, y rebelde de primera hora, considerado honesto y piadoso musulmán, es prácticamente el único hombre público del CNT que ha sobrevivido a las críticas...

Los 200 miembros de la flamante Asamblea Nacional tienen que ponerse de acuerdo rápidamente para demostrar que pueden dar estabilidad al país. Entre otros aspectos, porque las inversiones que podría estar recibiendo Libia ahora mismo se retrasan y la economía depende exclusivamente del petróleo. Según un analista de la consultora de riesgos británica Maplecroft citado por la agencia Bloomberg, “fuera del sector del petróleo, muchas compañías están esperando hasta las elecciones del 2013 antes de comprometer su capital”.

Las negociaciones entre los partidos, y entre estos y los diputados independientes, continúan sin que sea posible aventurar cómo se formará una mayoría parlamentaria. El primer paso, nombrar un presidente de la cámara, tenía que resolverse anoche entre tres candidatos. El siguiente será elegir jefe de Gobierno.

El ex primer ministro del CNT, Mahmud Yibril, logró la victoria en las urnas para la Alianza de Fuerzas Nacionales y lo hizo de forma arrolladora pero insuficiente –debido al sistema electoral– para tener la mayoría. El islamista Partido de la Justicia y la Construcción, marca política de los Hermanos Musulmanes, sufrió la mayor derrota –cuando todo el mundo esperaba un triunfo–, obteniendo sólo 17 de los 80 escaños destinados a listas de partidos. Los Hermanos Musulmanes fueron reconocidos legalmente hace cinco días como una institución civil, ya que la cofradía está arraigada en Libia desde 1949.

Precisamente el aspecto islámico de la nueva Libia emergió en la ceremonia con un incidente que relata el diario digital Libya Herald. Una de las presentadoras del acto, una joven que no usaba hiyab, fue obligada a retirarse cuando iba a subir por segunda vez al estrado para anunciar el himno nacional. Un diputado le gritó: “¡Cúbrete!”, otro abandonó la sala, y un asistente de Abdulyalil pidió a la joven que no volviera al estrado. Ella insistió, pero la detuvo la mirada y el dedo reprobatorio de Abdulyalil. El suceso abrió luego debate, tanto por la actitud de la joven como por la del diputado que se fue. “Si ella quiere ir descubierta por la calle, de acuerdo, pero debería respetar este Parlamento”, dijo este, “especialmente en Ramadán”.

10-VIII-12, F. Flores, lavanguardia