per un ’model BBC´ de televisions públiques

EL debate sobre la financiación de las televisiones públicas ha vuelto al primer plano de la actualidad tras el anuncio del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de que los canales públicos no podrán emitir publicidad, sino que deberán financiarse exclusivamente a través del canon que sufragarán las privadas y las compañías telefónicas y de internet. Paralelamente a este anuncio hecho en París, la Comisión Europea trata de poner freno a la competencia desleal que suponen las ayudas que reciben los medios públicos europeos por parte de los respectivos gobiernos a través de los impuestos y que ha llevado a la comisaria de la Competencia, Neelie Kroes, a una iniciativa para evitar la sobrefinanciación a través de más controles y de una separación clara de contenidos de servicio público de los que no lo son.

Sabido es que en España, donde no existe el canon, las televisiones públicas se financian a través de los impuestos y de la publicidad, lo que constituye, además de una anomalía, un sistema de competencia desleal y un perjuicio para los canales privados. De los 3.100 millones de euros que ingresaron en el 2006 todos los canales de televisión españoles por la emisión de spots publicitarios, una tercera parte corresponde a las cadenas públicas. Es decir, unos mil millones (de los que 692 corresponden a TVE y unos 140 a TV3), que se deben sumar a los contratos o contratos programa que tienen establecidos con los gobiernos de su ámbito.

Es evidente que esta doble vía de financiación, que ya ha supuesto más de una denuncia ante Bruselas, no es justa. Así lo entendió la Comisión Europea, que, tras una denuncia en el 2005, obligó a TVE a reformar su sistema de financiación y que dio paso al modelo mixto actual. Se trata de un sistema basado en la publicidad, por una parte, y en una subvención directa en cuanto servicio público. Una parte esta última que debe aún concretarse y que es, como mínimo, poco transparente, porque puede dar lugar a financiar contenidos que no son servicio público. De ahí que Bruselas trate de extremar los controles sobre este pormenor.

En el Reino Unido, la BBC, que no emite publicidad, se financia por un canon que también levanta suspicacias; como en Italia, donde existe una tasa que muy pocos pagan, a pesar de que las televisiones públicas también emiten publicidad. Por tanto, ha llegado la hora de revisar a fondo el sistema de financiación de los medios públicos. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, asumió el pasado viernes la existencia de un debate que debería llegar a conclusiones efectivas. También en Catalunya, donde la existencia de medios públicos (dependientes del Estado, de la Generalitat, de las diputaciones y de los ayuntamientos) alcanza niveles inaceptables en un país normalizado, debería abrirse un proceso de revisión de los sistemas de financiación de esos medios, empezando por TV3, para acabar con esa desleal competencia.

15-I-08, lavanguardia

El maremoto en el panorama audiovisual de Francia por la propuesta del presidente Nicolas Sarkozy de eliminar la publicidad en la televisión pública ha llegado también hasta España. Para la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), el modelo sin anuncios de la BBC, que tanto ha fascinado al dirigente francés, debería convertirse al menos en un horizonte para la reforma del sistema de financiación de los canales españoles de titularidad pública. Uteca defiende que, como mínimo, tendría que reducirse significativa y progresivamente el tiempo dedicado a los mensajes comerciales en las teles públicas, hasta llegar a los siete minutos de publicidad por hora frente a los 12 minutos que rigen ahora para todas las televisiones, incluidas las financiadas con dinero público. El secretario general de Uteca, Jorge del Corral, aclara que la pérdida de peso de los ingresos comerciales "debería afectar a todas las televisiones públicas: las de ámbito estatal y las autonómicas como TV3".

El Gobierno tampoco ha evitado entrar a discutir sobre los ingresos comerciales de las televisiones públicas. El viernes la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que puede haber "cualquier debate" sobre la publicidad en televisión. "Si en Europa se abre un debate sobre una nueva normativa, España es Europa y, por tanto, participará", indicó en relación con la solicitud de la Unión Europea de considerar una revisión de las ayudas que reciben las teles de titularidad pública. También dijo que el futuro contrato programa de RTVE recogerá una reducción inicial de un minuto de publicidad a la hora, para avanzar posteriormente en el "compromiso" de los nueve minutos de comerciales. Las autonómicas quedan fuera del recorte publicitario prometido por el Gobierno.

Televisió de Catalunya es la cadena de ámbito autonómico con unos ingresos más elevados por publicidad. Según el informe de Infoadex, de los 370 millones de euros de la tarta publicitaria del 2006 que se llevaron las autonómicas, TVC ingresó 140 millones. Aparte de la asunción de una deuda de más de mil millones, el actual contrato programa de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió establece el compromiso de la Generalitat de desembolsar 1.161 millones de euros en el periodo 2006-2009.

En el caso de que todas las públicas dejaran de emitir mensajes publicitarios, se liberarían en el mercado publicitario más de mil millones de euros (TVE tiene previsto ingresar por publicidad este año 720 millones). Según la asociación de canales privados, esa partida se repartiría no sólo entre las cadenas comerciales, sino entre otros medios como la prensa o la radio. Del Corral opina que la reducción de spots beneficiará a los espectadores, porque las privadas "podrían subir los precios y emitir menos spots".

La compleja transformación de RTVE - cuya nueva estructura se estrenó hace hoy un año- arrancó a mediados del 2006 con la aprobación de una ley que establece un modelo mixto basado en los ingresos publicitarios más una subvención directa de la labor de servicio público del ente. Hace un mes, las Cortes dieron luz verde al primer mandato marco de nueve años, donde se fijan los criterios generales de servicio público. Está por cerrar - aún no es seguro que se produzca antes de las elecciones- el contrato programa trienal, que debe especificar "restricciones adicionales" de publicidad...

Alejandro Perales, de la Asociación de Usuarios de la Comunicación, califica la propuesta de Sarkozy de un "regalo envenenado", no comparable con el caso español, puesto que los franceses ya pagan un canon para financiar la televisión pública y, si se eliminan los anuncios, habría que añadirle otro. Perales cree que "la eliminación de la publicidad en las cadenas públicas estatales y autonómicas perjudicaría el desarrollo del mercado publicitario".

Con las generales a la vuelta de la esquina, el sector espera con expectación conocer las propuestas electorales sobre el futuro de la televisión pública.

15-I-08, A. R. de Paz, lavanguardia

EL MODELO TELEVISIVO ESPAÑOL

3.000 MILLONES POR PUBLICIDAD EN TV


14.500 millones de euros se invirtieron en publicidad en el 2006, según el último informe publicado por Infoadex. Casi la mitad de los ingresos correspondió a medios convencionales (televisión, radio, revista y diarios, cine, vallas e internet).

Casi 3.100 millones de euros suman los ingresos por publicidad de las cadenas de televisión de ámbito estatal y autonómico, frente a los 1.913 millones facturados por la prensa diaria (incluidos los dominicales), las revistas (688 millones), la radio (636 millones) o internet (160 millones).

La inversión creció un 7,3% con respecto al 2005, para las cadenas de televisión. Telecinco lideró los ingresos publicitarios, con prácticamente un tercio del total invertido en el medio televisivo: 953 millones de euros. Le sigue Antena 3 con 837 millones y los dos canales generalistas de TVE, que facturaron 692 millones. Los canales más jóvenes, Cuatro y La Sexta, aparecen a gran distancia con unos ingresos publicitarios de 186 y 48,2 millones respectivamente.

Los ingresos comerciales de las autonómicas cayeron un 3,1%,mientras que los canales de ámbito estatal incrementaron su facturación un 8,9%. Salvo el canal de las Baleares, IB3, todos bajaron sus ingresos con respecto al año anterior. Los canales autonómicos ingresaron en total 370,7 millones de euros. Televisió de Catalunya mantuvo su liderato al facturar 140,9 millones (un 2,5% menos que en el 2005).

15-I-08, lavanguardia

La TV pública francesa dirá adiós a la ´pub´ el 2009

El plan de Sarkozy obliga a buscar más de 800 millones de ingresos

La idea no es nueva, se lleva debatiendo en Francia periódicamente al menos desde los años 80. ¿Por qué no adoptar el sistema de la BBC británica y suprimir la publicidad de la televisión pública? El presidente François Mitterrand no se atrevió a hacerlo, pese a la insistencia de Michel Rocard, a la sazón primer ministro. La idea, pues, no es nueva. Pero el anuncio realizado por el presidente Nicolas Sarkozy ha cogido a casi todo el mundo por sorpresa, incluidos los directivos de France Télévisions y algunos ministros concernidos.

Pese a que Sarkozy habló formalmente de abrir una "reflexión", lo cierto es que el Gobierno francés trabaja ya con un calendario preciso: el objetivo es que la nueva ley entre en vigor el 1 de enero del 2009, según ha confirmado el primer ministro, François Fillon.

La polémica no ha hecho más que empezar. De entrada, porque la decisión tendrá como claros beneficiarios a los canales privados, que sin hacer nada podrán quedarse una buena parte - se calcula que alrededor del 50%- del pastel publicitario que hoy se llevan los canales públicos: unos 800 millones de euros al año. Un regalo presidencial que provocó, al día siguiente del anuncio, una acusada subida del valor en bolsa de las acciones de TF1 (+ 14%) y M6 (+ 7,4%). Obviamente, los críticos no han tardado en recordar las estrechas relaciones que Sarkozy mantiene con el presidente de TF1, Martin Bouygues, amigo personal desde hace años. De hecho, según el semanario Le Point,el objetivo de la medida - inspirada por Laurent Solly, ex miembro del equipo de la campaña electoral de Sarkozy y actual directivo de TF1- sería dar a los grupos audiovisuales privados un colchón financiero suficiente para abordar su expansión internacional.

El segundo problema es la financiación de France Télévisions, que en la actualidad depende en un 29% de la publicidad. La idea lanzada por Sarkozy es instaurar una nueva tasa que gravaría los ingresos publicitarios de las cadenas privadas, así como de internet y la telefonía móvil. Sin embargo, todo indica que los ingresos obtenidos por esta vía serían insuficientes para compensar los 800 millones de euros que la TV pública recibe de la publicidad y el gasto suplementario que comportará llenar las 3 horas y cuarto que actualmente ocupa la pub.El Gobierno tiene de aquí al verano para hallar la fórmula.

Mientras la izquierda duda, los 11.000 trabajadores de France Télévisions ya se han manifestado - a través del comité de empresa- totalmente en contra de la medida. Los sindicatos temen un recorte de empleos y la privatización de alguno de los canales, pese a que Fillon ha asegurado que el "perímetro" de France Télévisions no será recortado y sus ingresos serán garantizados.

15-I-08, Ll. Uría, lavanguardia

Bajo la lupa de la UE

Las declaraciones de Nicolas Sarkozy vienen como anillo al dedo a la Comisión Europea. Las cuentas de las televisiones públicas están desde hace tiempo bajo su lupa. En mayor o menor medida, en todos los países se enfrentan a denuncias por la supuesta competencia desleal que ejercen sobre las privadas (al recibir ayudas públicas y al mismo tiempo emitir anuncios) o por casos de financiación cruzada (cuando las ayudas a contenidos de servicio público financian otros que no lo son). La comisaria de Competencia, Neellie Kroes, ha lanzado una consulta para revisar el modelo de financiación actual en favor de otro más transparente que evite la sobrecompensación a los medios públicos. Plantea una separación de actividades más estricta o el refuerzo de los controles. En el 2005 Bruselas obligó a RTVE a reformar su sistema de financiación, a raíz de una queja de Antena 3 y Tele 5, para evitar distorsiones. Y aunque hasta ahora sus intervenciones en este terreno han sido discretas, con la propuesta de Sarkozy el tema ha dejado de ser tabú.

15-I-08, B. Navarro, lavanguardia

LA SITUACIÓN EN EUROPA

Sin anuncios en Gran Bretaña

R. Ramos
La radiotelevisión pública británica (BBC) emite sin ningún tipo de anuncios, excepto los de sus propios programas. A cambio de ese privilegio, todos los hogares que poseen un televisor deben pagar un canon anual de 131.50 libras (casi 200 euros) que se utilizan para financiar al ente. La proliferación de canales por satélite y cable, que cobran sus propias cuotas, ha hecho que se cuestione la necesidad de esa licencia televisiva, teniendo en cuenta que la programación de la BBC es cada vez más popular y parecida a la de los canales privados, y que su presupuesto para informativos se ha reducido en un 20%.

Alemania, reglas estrictas

I. Ambrós
La televisión pública alemana acepta publicidad pero con reglas muy estrictas. Los anuncios no deben superar los 12 minutos por hora, lo que supone 288 minutos diarios si se incluye la emisión de teletienda. Sin este programa, el minutaje baja a 216 minutos, algo más de 3,5 horas. La norma excluye el horario prime time. Entre las 20 y las 24 horas sólo se permite publicidad patrocinadora de programas o películas. Estas condiciones son válidas para los siete días de la semana. La publicidad supone el 20% de los ingresos. El otro 80% lo aportan los hogares con el pago de un canon anual de 204 euros por televisor.

Canon y publicidad en Italia

M. Villagrasa
La televisión pública italiana, la RAI, dispone de tres canales en Italia. La publicidad es abundante en ellos, pese al canon que paga el televidente - 108 euros este año-, que en teoría debería llevar aparejado una escasa presencia de spots. Y aunque de la iniciativa de Sarkozy se ha hablado en los medios de información, lo que al italiano medio le preocupada es la calidad y la independencia de sus contenidos, además de que se acabe el actual duopolio televisivo (tres canales la RAI y tres de Berlusconi), lo cual pretende el proyecto de ley impulsado por el ministro de Comunicaciones, Paolo Gentiloni.

15-I-08, lavanguardia