el tercer referèndum de Nova Caledònia, el guanya el boicot

Nueva Caledonia seguirá siendo francesa

Referéndum en el Pacífico sur

Un 96% vota contra la independencia, pero los secesionistas boicotean la consulta

Francia seguirá existiendo en las antípodas porque Nueva Caledonia renunció ayer a acceder a la plena soberanía, pero el debate sobre el futuro de este remoto archipiélago en el Pacífico sur no se ha cerrado en absoluto.

En el nuevo referéndum de independencia –el tercero en tres años–, más del 96% de los votantes rechazó la creación de un nuevo Estado. Sin embargo, los secesionistas, que llamaron al boicot debido a la pandemia, ven ilegítimo el resultado.

La alta abstención –56% del censo– desvirtuó la consulta. A pesar de que, jurídicamente, la cuestión independentista podría considerarse zanjada, en la práctica no lo está. París se verá obligado a reabrir la discusión para mantener la paz civil entre las dos comunidades principales, los canacos –la población autóctona– y los caldoches, los habitantes de origen europeo. Es posible que se plantee un estatuto de autonomía más amplio y no puede descartarse otra futura consulta de autodeterminación.

 

People prepare to casts their ballot for the referendum on independence at a polling station of the City Hall in Noumea, on the French South Pacific territory of New Caledonia on December 12, 2021. (Photo by Theo Rouby / AFP)

Aspecto que ofrecía ayer el colegio electoral del Ayuntamiento de Noumea, la capital de Nueva Caledonia

THEO ROUBY / AFP

Macron agradece la decisión y dice que “Francia es más bella” porque estas lejanas islas no se van

En una alocución televisada, desde el Elíseo, el presidente de la República, Emmanuel Macron, se felicitó por el desenlace, que dijo acoger “con respeto y humildad”. “Se abre un periodo de transición”, agregó. El jefe de Estado no concretó cuáles serán los pasos a partir de ahora, después de que se hayan completado los compromisos suscritos hace más de treinta años entre los independentistas y los caldoches. Aquel pacto cerró una etapa de violencia que a punto estuvo de provocar una guerra civil y que obligó al despliegue de tropas.

Para Macron, que permaneció neutral en las campañas de los tres referéndums, es “motivo de orgullo y reconocimiento” que el pueblo de las islas haya optado por seguir siendo francés. “Esta noche Francia es más bella porque Nueva Caledonia ha decidido quedarse”, subrayó. Según el presidente, en el nuevo diálogo no solo debe hablarse de instituciones sino de desarrollo económico. Destacó que lo más importante es “el vínculo humano” con la metrópoli, demostrado en la ayuda durante la pandemia.

Canacos que no votaron ayer, de picnic en la popular playa de Magenta, en la capital, Noumea

Canacos que no votaron ayer, de picnic en la popular playa de Magenta, en la capital, Noumea

Theo Rouby / AFP

Los dos primeros referéndums, en el 2018 y 2020, se saldaron con un triunfo ajustado de los partidarios de continuar en Francia. El 56,7% dijo no a la independencia en la primera ocasión. El 53,3% en la segunda. Esta vez los secesionistas argumentaban que no se daban las condiciones para la campaña, debido a la covid, que se agravó en el invierno austral, y a los ritos funerarios de los canacos, que pueden prolongarse durante semanas.

El debate sobre el futuro del territorio no está cerrado porque los soberanistas niegan legitimidad al resultado

Nueva Caledonia se convirtió en colonia francesa en 1853. Muchos canacos murieron por epidemias importadas de Europa o víctimas de una brutal represión cuando se rebelaban. Los europeos acapararon la mayoría de las tierras y los autóctonos quedaron relegados en una especie de reservas en el norte y este de la isla principal y en las más pequeñas. El resentimiento y la sensación de injusticia han perdurado.

En Nueva Caledonia, llamada popularmente le Caillou (la piedra), no se dirime únicamente un proceso de descolonización que ahora queda en suspenso sino también cuestiones geopolíticas de magnitud en el Pacífico. El archipiélago, a 18.000 kilómetros de París y con 280.000 habitantes, posee una de las mayores reservas mundiales de níquel, un metal precioso para las baterías de los vehículos eléctricos. China ha cortejado a los independentistas. Una Nueva Caledonia independiente podría caer bajo la dominación de Pekín, que desarrolla una política muy agresiva en la región y condiciona ya, con inversiones e infraestructuras nunca desinteresadas, el futuro de microestados oceánicos como las Islas Salomón, Vanuatu o Kiribati. Para Francia es importante conservar Nueva Caledonia por su ambición de potencia en el Pacífico y tras el reciente revés sufrido al frustrarse su venta de submarinos a Australia.

En la Francia metropolitana, el interés por el referéndum en Nueva Caledonia ha sido moderado. Los candidatos presidenciales de la derecha y la extrema derecha acusaron días atrás a Macron de ser demasiado pasivo. El presidente debía estar atento a la situación del archipiélago porque una erupción de violencia, como ha ocurrido hace poco en las islas antillanas de Guadalupe y Martinica, podría complicarle la reelección.