exercici, o renúncia, de la sobirania estatal

...El Gobierno francés, sin ir más lejos, no ha dudado en endurecer las restricciones para evitar que grupos de inversión extranjeros adquieran algunas de sus empresas emblemáticas. En concreto, frenó la posibilidad de que el grupo canadiense Couche-Tard se quedase con Carrefour. “La seguridad alimentaria es estratégica para Francia”, señaló el ministro de Finanzas, Bruno Lemaire.

En España, en cambio, en los últimos días distintas noticias han generado un importante revuelo acerca de la posible pérdida de soberanía española en una materia tan sensible como la energética. En Naturgy, La Caixa ha tenido que emplearse a fondo para evitar que triunfara la opa del fondo IFM, pero este ha logrado alcanzar un 10,83% del total de la compañía. Si se le suman a este porcentaje las participaciones de otros fondos –CVC y GIP–, se puede concluir que el 52% del capital está en manos de inversores extranjeros.

También la pasada semana, la constructora Sacyr desinvirtió parte de su capital en Repsol y dejó de ser la accionista mayoritaria. Ello provocó, de inmediato, que por vez primera el primer accionista de Repsol no será español y el consejo pasará a estar en manos del capital extranjero. Y, finalmente, Cepsa, segunda petrolera española, ha cambiado de consejero delegado por decisión de los principales accionistas: el holding de los Emiratos Árabes Mubadala y el fondo anglosajón Carlyle. Con Endesa también en manos italianas, quizás no hace falta extenderse mucho más. Que cada cual saque sus conclusiones.

20-X-21, lavanguardia