*El respeto*, Richard Sennett

RICHARD SENNETT, PROFESOR DE LA LONDON SCHOOL OF ECONOMICS
“Las personas somos invisibles para el Estado”
Tengo 60 años. Nací en Chicago y vivo en Londres. Soy violonchelista y estoy doctorado en Sociología. Soy profesor de la London School of Economics. Estoy casado y tengo un hijo de 28 años. Soy de izquierdas y agnóstico. Publico mi libro número 14, “El respeto” (Anagrama), que viene a ser la continuación de “La corrosión del carácter”, en el que analizaba los efectos de la inestabilidad laboral.
IMA SANCHÍS - 19/10/2003, lv

Pero ahora estamos viviendo un boom solidario.

La piedad es una transacción muy peligrosa, porque está demasiado cerca de la falta de valoración de la otra persona. La piedad no tiene una relación de igualdad.

¿La piedad es falta de respeto?

La falta de respeto es la manera de mostrar compasión. Este dilema lo analizó la filósofa judía Hanna Arendt, una buena amiga, que una vez me dijo: “El problema con vosotros, los americanos, es que sois muy sentimentales, pero en el fondo no respetáis a nadie”. Eso se me quedó grabado en la cabeza; para ella era más importante la solidaridad que la piedad, y tenía razón.

¿Y la compasión?

Cuando se ayuda a una persona o a un colectivo que es más débil, éste debe de alguna manera devolver la ayuda, hacer algo por la comunidad. Tiene que ser un intercambio, no un regalo. Este sistema funciona en las sociedades islámicas y funcionaba en el primitivo judaísmo; no existía ese sentimiento de compasión, sino de intercambio. El intercambio, aun siendo desigual, es el fundamento del respeto. Éste es el gran debate en torno a la responsabilidad de los que disfrutan de un Estado de bienestar respecto a los que no lo disfrutan, evitar la cultura de la dependencia.

¿El precio que paga el Tercer Mundo por nuestra compasión es la falta de respeto?

Sí, el Cono Sur lo está colonizando la compasión, pero no existen grandes soluciones, sólo soluciones locales. Hay que estudiar cómo reconstruir la relación entre los fuertes y los débiles; hay que investigar.

¿Qué me dice de las desigualdades de raza y de clase?

En Europa, el problema no es tanto entre clases como entre etnias, mientras que en Estados Unidos es de clases sociales. Una de las palabras que hemos asociado a respeto y que más ambiguamente usamos es tolerancia, una forma de condescendencia. Al otro lo tienes que tolerar, porque no puedes evitar que exista, pero su vida no se relaciona con la tuya. Tolerancia, en cierto sentido, es como compasión, imposibilita la comunicación. He observado que mucha gente en Europa, intelectuales incluidos, están describiendo a los musulmanes con los mismos prejuicios que los norteamericanos describen a los negros, más como una diferencia genética que como una diferencia religiosa o cultural.