UE bloqueja espai aeri bielorrús

Rusia apoya a su aliado Lukashenko y acusa a Occidente de doble rasero

Román Protasévich era ayer el nombre más repetido en el continente europeo. Nada extraño, porque la suerte del periodista y disidente bielorruso ha levantado una enorme preocupación después de que el autoritario régimen de Alexánder Lukashenko le detuviera el domingo en una rocambolesca operación en la que tuvo que desviar un avión comercial. “¿Dónde está Román?”, se leía en los carteles de varios activistas que esperaban en el aeropuerto de Vilna (Lituania) la llegada del avión. La líder opositora en el exilio Svetlana Tijanóvskaya denunciaba ayer que no se conoce el paradero de Román y temía por su salud.

“Aún no sabemos dónde está y en qué estado se encuentra. Hay una alta probabilidad de que esté siendo torturado por los servicios especiales en este mismo momento”, decía a los reporteros en Vilna.

El régimen de Minsk dice que hizo aterrizar el avión de Ryanair tras recibir un aviso de bomba de Hamas

Antes del mediodía del domingo, un Boeing 737 de la compañía Ryanair, procedente de Atenas (Grecia) y con destino a la capital de Lituania, se desvió de su ruta y puso rumbo a Minsk, alertado por los controladores bielorrusos de aviso de bomba a bordo.

Opposition blogger and activist Roman Protasevich, who is accused of participating in an unsanctioned protest at the Kuropaty preserve, arrives for a court hearing in Minsk, Belarus April 10, 2017. Picture taken April 10, 2017. REUTERS/Stringer

Román Protasévich, en el año 2017, durante un juicio en su contra en Minsk

STRINGER / Reuters

Las sospechas de que se trataba de una operación planificada por el poder no son casuales. El avión se encontraba en el espacio aéreo bielorruso, pero a solo 30 kilómetros de la frontera con Lituania y el aterrizaje en Vilna se iba a producir en 10 minutos. Era, por tanto, el aeropuerto más cercano. Además, las autoridades bielorrusas enviaron un caza Mig-29 para escoltar al avión hasta aterrizar en su capital. Según el servicio de prensa de la presidencia, citado por la agencia oficial Belta, la orden la dio el mismo presidente Lukashenko.

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Tras registrar el avión, quedó claro que el aviso había sido “erróneo” y la nave reemprendió viaje cinco horas después. Pero Protasévich, de 26 años, que formaba parte del pasaje, se quedó en tierra, detenido por la policía.

El periodista fue director del canal de Telegram Nexta, una importante fuente de información durante las manifestaciones contra Lukashenko del 2020. Incluido en una lista de “individuos implicados en actividades terroristas” y acusado de organizar disturbios e incitar a la hostilidad contra la autoridad, podría pasar hasta 15 años en prisión.

Las autoridades bielorrusas detuvieron también a su compañera, Sofía Sapega, de ciudadanía rusa. Hubo, además, al menos otros tres pasajeros que tampoco siguieron viaje hacia Vilna, según dijo este lunes la policía de Lituania. El director ejecutivo de Ryanair, Michale O’Learly, que habló de lo ocurrido como un secuestro patrocinado por el Estado, dijo que creía que eran agentes de seguridad bielorrusos (del KGB, que conserva el nombre soviético) que también estaban a bordo. El actual director del canal Nexta, Tadeusz Giczan, ya denunció el domingo que los agentes del KGB provocaron una discusión con la tripulación del avión. Alegaban que había un explosivo a bordo para forzar el aterrizaje en Minsk.

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Jaume Masdeu A woman displays a hashtag written on her palm during a protest against the detention of Belarusian blogger, Roman Protasevich, who was detained as a Ryanair plane that he was on, en route from Athens to Vilnius, was forced to land in Minsk on Sunday, in Warsaw, Poland, May 24, 2021. Dawid Zuchowicz/Agencja Gazeta/via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. POLAND OUT. NO COMMERCIAL OR EDITORIAL SALES IN POLAND.

El Gobierno bielorruso mantiene la versión del aviso de bomba. Su portavoz de Exteriores, Anatoli Glaz, aseguró que “las acciones estaban en pleno cumplimiento con las normas internacionales”, y el director de Aviación del Ministerio de Transportes, Artiom Sikorski, aseguró que la amenaza procedía de la organización palestina Hamas, que pedía que Europa dejase de apoyar a Israel.

En otra vuelta de tuerca, el aeropuerto de Minsk retrasó un par de horas el embarque de un vuelo de la compañía alemana Lufthansa entre Minsk y Frankfurt, alegando la recepción de una amenaza similar.

En Rusia, el principal socio político y económico de Lukashenko, el Kremlin, prefirió no valorar lo ocurrido y el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, pidió que se evalúe el incidente sin prisas.

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Javier Ortega Figueiral A photo taken on May 23, 2021 shows a Ryanair passenger plane from Athens, Greece, that was diverted to Minsk on the same day by Belarus authorities, landing at the airport in Vilnius, its initial destination. - European Union leaders will discuss toughening their sanctions regime against Belarus on May 24 at their planned summit, after Minsk diverted the Ryanair passenger flight flying from Athens to Vilnius and arrested Belarusian opposition activist Roman Protasevich. (Photo by PETRAS MALUKAS / AFP)

Sin embargo, la portavoz de ese ministerio, María Zajárova, sí entró a valorar la reacción de los países occidentales y en Facebook escribió sentirse “conmocionada” por el hecho de que Occidente esté “conmocionado”. Y citó pasados ejemplos donde los gobiernos occidentales obligaron a aviones a tomar tierra, como en 2013, cuando un avión del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, tuvo que aterrizar en Austria cuando Estados Unidos buscaba al exempleado de la CIA Edward Snowden por filtrar secretos y se sospechaba que iba en la nave.

Además, varios políticos alabaron la detención. El diputado Viacheslav Lisakov dijo que fue una “brillante operación” de los servicios especiales bielorrusos.