US: tota mena d’eleccions

lavanguardia, redacción, Barcelona 04/11/2020 00:11 | Actualizado a 04/11/2020 13:18

La carrera presidencial es la que más atención mediática suscita, pero los estadounidenses no solo estaban llamados ayer a las urnas para elegir a quién quieren en la Casa Blanca. También debían renovar los 435 escaños de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, mientras que 11 estados elegían gobernador.

Y eso sin contar las 124 consultas y referéndums en 32 estados, desde la despenalización del consumo de drogas duras de Oregón, la modificación de la bandera racista de Misisipi a la reintroducción del lobo en Colorado. Este año, solo 38 de las consultas han sido impulsadas por ciudadanos, ante las 60 del 2018 o las 72 del 2016. La culpa del enfriamiento en la participación popular la tiene, una vez más, el virus. A continuación, curiosidades de las otras votaciones del 3-N.

Un astronauta para senador

Entre las carreras al Senado, una de las que más interés suscita es en Arizona. Tradicional feudo republicano, podría tener dos senadores demócratas a la vez por primera vez desde los años 50 si el exastronauta Mark Kelly logra desbancar a la republicana Martha McSally, que es ex piloto de las fuerzas aéreas. Se disputan el escaño que ocupaba John McCain hasta su muerte en el 2018 y que McSally asumió por designación. El astronauta es el marido de la excongresista Gabby Giffords, que en el 2011 quedó con graves daños cerebrales tras ser tiroteada en un acto público. Ambos son rostros de la campaña contra las armas.

Conspiración en el Congreso

El estado sureño de Georgia se disponía a elegir a una congresista republicana que da pábulo a la teoría conspiracionista de QAnon, según la cual hay una red de pedófilos en el Partido Demócrata. Marjorie Taylor va a salir elegida, pues se presenta sin rival. En Iowa se presentaba para la reelección un congresista republicano que hace poco se preguntó por qué el término “supremacista blanco” se considera ofensivo. Y en Nueva Jersey, aspiraba a la reelección el congresista Jeff Van Drew. Llegó al Capitolio en el 2018 como demócrata pero se pasó al otro bando con el impeachment de Trump y prometido su “apoyo eterno” al presidente.

Un técnico ordena unas cajas con votos en Pensilvania Un técnico ordena unas cajas con votos en Pensilvania (RACHEL WISNIEWSKI / Reuters)

Una bandera sin racismo

Misisipi votaba sobre el nuevo diseño de su bandera, después de que en junio la Cámara legislativa aprobase eliminar el viejo emblema de guerra de los estados confederados. La nueva propuesta de bandera lleva una magnolia. Si gana el no, se deberá proponer un nuevo diseño, lo que daría tiempo a los defensores de la vieja bandera para impulsar una consulta el año que viene para recuperarla. En el 2001, un 64% de los votantes votaron en referéndum a favor de mantener la bandera, pero los activistas esperan que la movilización contra la violencia policial y el racismo de Black Lives Matter hayan cambiado las cosas.

No es la única consulta que tiene el racismo en el centro. En el pequeño Rhode Island los votantes debían decidir si cambian el nombre oficial del estado, para quitarle la palabra “plantaciones” que remite a un pasado de esclavitud. Y los californianos debían decidir si permitir la discriminación positiva en las contrataciones públicas y las admisiones universitarias, 24 años después que aprobarán una iniciativa que prohíbe dar preferencia por razones de raza o género.

El famoso muro

En Texas se votaba una propuesta para refrendar el respaldo al muro fronterizo con México: “Texas debe apoyar la construcción de una barrera física o muro y el uso de equipo de vigilancia de defensa existente a lo largo de toda la frontera sur del estado”, decía el texto de la papeleta.

Impuestos para los ricos

El gobernador de Illinois, el demócrata J.B. Pritzker, quería que los votantes sustituyeran el impuesto fijo sobre los ingresos de 4,95% por una tasa con tramos que vaya del 4,75% hasta el 7,99% para los hogares que ingresen más de 1 millón de dólares al año.

Más marihuana

Desde 1996 hasta hoy, 33 estados y el Distrito de Columbia han aprobado el consumo de la marihuana con fines médicos, 11 su uso recreativo y 16 han descriminalizado la posesión. Los votantes en cuatro estados –Arizona, Montana, Nueva Jersey y Dakota del Sur– debían decidir si se sumaban a la lista y legalizaban su uso lúdico. Y en Misisipi había dos consultas de signo opuesto, una impulsada por ciudadanos y la otra por su Cámara legislativa.

Setas mágicas y drogas duras

Oregón podría dar un paso más allá y convertirse en el primer estado que despenaliza la tenencia de heroína, cocaína o LSD para consumo personal. En lugar de la vía judicial vigente, la iniciativa limita a multas de hasta 100 dólares o la asistencia a cursos de desintoxicación.

No es la única consulta sobre drogas en este estado del Pacífico que se cuenta entre los más progresistas. Sus votantes debían decidir también si permiten el uso terapéutico de la psilocibina, un alucinógeno que se encuentra en las llamadas setas mágicas. La propuesta esgrime los beneficios de su uso para tratar trastornos de ansiedad y otros tipos de enfermedades mentales.

Un lobo en la papeleta

El amenazado lobo gris era el protagonista de una iniciativa ciudadana en Colorado, cuyos impulsores proponen reintroducir el animal en los próximos tres años en el oeste del estado, donde solían habitar antes de su desaparición en los años 40. El lobo gris ya ha sido reintroducido en Montana, Idaho y el parque de Yellowstone. Sus detractores sostienen que estos predadores ya están entrando en Colorado desde los estados vecinos y que suponen una amenaza para los granjeros, los cazadores y otras especies amenazadas. Otros dicen que deben ser los expertos y no los votantes quien lo decidan.

El lobo está en el centro de la polémica. Hace solo unos días la administración Trump anunció que quitaría este animal de la lista de especies protegidas a nivel federal, lo que permitiría que fueran de nuevo cazados.

...y los otros candidatos presidenciales

En más de 230 años, EE.UU. no ha elegido a un independiente desde George Washington, el primer presidente, pero Donald Trump y Joe Biden no eran los únicos candidatos a la Casa Blanca. El más famoso es sin duda el rapero Kanye West, cuya campaña acabó haciendo aguas pero ha logrado colocar su nombre en la pepeleta en 11 estados. Hay también un Phil Collins, pero no es el músico británico de Genesis sino el candidato del Partido Prohibicionista, partidario de vetar las bebidas alcohólicas. Tampoco faltan los libertarios, cuyo candidato, el exgobernador de Nuevo México Gary Johnson, logró en el 2016 un récord de 4,5 millones de votos, es decir, más de 3% del voto popular. Esta vez están representados por Jo Jorgensen, una profesora de psicología de 63 años.