la majoria vol retirar-se jove

Los intentos gubernamentales por prolongar la vida laboral más allá de los 65 años contrastan con el deseo mayoritario de los propios implicados: jubilarse lo antes posible. Según el informe La generación de la transición: entre el trabajo y la jubilación, elaborado por el servicio de estudios de La Caixa, el 48% de los trabajadores de más de 50 años desea jubilarse entre los 60 y los 64 años. De hecho, a uno de cada cuatro le gustaría hacerlo antes de los 60. ¿El motivo? El 34,5% asegura sentirse "cansado" y un 14% opina que "ya ha trabajado lo suficiente", mientras que el resto argumenta problemas de salud. "Es normal que la gente no quiera trabajar hasta el último día de su vida - explica Víctor Pérez-Díaz, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid y coautor de este estudio-, la gente quiere pasar sus últimos años con tranquilidad y dedicados a la familia. Si sucediese lo contrario, estaríamos en una sociedad de neuróticos". Según Pérez-Díaz, parte de la culpa de esta idea generalizada la tiene el hecho de que "en los años ochenta se vendieron las prejubilaciones como gran solución para todos". John Macnicol, de la London School of Economics, recuerda que "también hay que tener en cuenta el síndrome del burned out (quemado): un trabajador que a los 61 años esté en un puesto física o mentalmente muy exigente es poco probable que quiera seguir trabajando mucho más tiempo". Visto el panorama, el profesor de Esade Eugenio Recio opina que "hay que alabar al que decida continuar en activo después de los 65, porque está haciendo un auténtico servicio a la sociedad".

20-I-08, dinero/lavanguardia