"El poder de las ideas", Isaiah Berlin

"El poder de las ideas"; Isaiah Berlin; Espasa Fórum; 2000.

Reunión de ensayos cuyo hilo conductor es el papel fundamental social y político -pasado, presente y futuro- de las ideas y de los progenitores de estas. Editado por Henry Hardy, esta obra contiene amplia variedad de temas, desde la filosofía hasta la educación, desde Rusia a Israel, desde el marxismo al romanticismo.
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"En mi opinión, las principales obligaciones de los seres humanos son vivir su vida según sus conocimientos y desarrollar cualesquiera que sean sus facultades que poseen sin hacer daño a sus vecinos, realizarse a sí mismos en varias direcciones tan libremente, con tanta diversidad y del modo más satisfactorio que pueda, sin preocuparse en exceso de si están a la altura de los puntos álgidos de su historia pasada, sin mirar con ansiedad si sus logros alcanzan el mismo nivel que los grandes genios de sus vecinos, ni mirar hacia otras naciones, o preguntarse si se están desarrollando tal y como éstas esperaban que lo hicieran." (p. 246)

""El paternalismo es el peor despotismo imaginable", decía Immanuel Kant; el paternalismo es déspota no porque sea más opresivo que la tiranía desnuda, crual y poco ilustrada, sino porque es un insulto al concepto que tengo de mí mismo como ser humano, destinado a vivir mi propia vida de acuerdo con mis propios (no necesariamente racionales o benevolentes) propósitos y, sobre todo, con el derecho a ser reconocido como tal por los demás." (p. 301-302)

"...el tipo de fenómeno que, en mi opinión, suele ocurrir en comunidades grandes, social y económicamente atrasadas, dirigidas por un gobierno incompetente y una Iglesia ignorante y opresiva. En ese sentido, se puede hablar de que hubo una intelligentsia en España durante el siglo XIX...) (P. 171-172)

"...esa ansiedad por negar la diferencia es, por sí misma, una barrera que impide que desaparezca..." (p. 262)

"Aunque la educación no pueda, por sí sola, derribar las barreras que dividen a los seres humanos, al menos no debe añadir ninguna más." (p. 327)