"El fuste torcido de la humanidad. Capítulos de historia de las ideas.", Isaiah Berlin

EL FUSTE TORCIDO DE LA HUMANIDAD. Capítulos de historia de las ideas.

Isaiah Berlin

Ed. Ediciones Península, año 1990, 268 págs.

Índice:
La persecución del ideal. La decadencia de las ideas utópicas en Occidente. Giambattista Vico y la historia cultural. El supuesto relativismo del pensamiento europeo del siglo XVIII. José de Maistre y los orígenes del fascismo. La unidad europea y sus vicisitudes. La apoteosis de la voluntad romántica: la rebelión contra el mito de un mundo ideal. La rama doblada: Sobre el origen del nacionalismo.

Conjunto de ensayos relacionados con la historia de las ideas, los fines, los valores y sus cambios. Revisa los conceptos de relativismo cultural, pluralismo y romanticismo en sus distintos contextos, sus interrelaciones, y las expresiones antiuniversalistas que negando toda base común conducirían, necesariamente, a la consideración de muchas humanidades distintas. A lo largo de los distintos textos, se va plasmando una crítica del nacionalismo que manifiesta tal actitud extrema (culto al idealismo, al fracaso noble y a las minorías, como actitudes heroicas cualesquiera que sean sus motivos o creencias): incomunicabilidad de las culturas, negación de todo concepto universalista, etc... El romanticismo que constituiría la base conceptual para el nacionalismo, emergió como reacción de Alemania (atrasada y sin participación en el renacimiento de Occidente) contra Francia, atacando radicalmente a la Ilustración. Su criatura, el nacionalismo, es impulsado aprovechando frustraciones y humillaciones (reales o imaginarias) de colectividades que han tenido poca relevancia histórica, y la exaltación de un pasado glorioso, es un primer paso para recuperar el "orgullo nacional". Según nos explica, su evolución como fuerza dominante en Europa, hasta hoy, fué imprevisible para sus primeros divulgadores y también para sus detractores. Despreciado por los racionalistas, por los liberales y por los socialistas, la guerra de 1914 contradijo a todos y barrió al socialismo. La perspectiva posterior que nos ofrece, indica que ningún movimiento político puede triunfar si no va de la mano del nacionalismo y señala que, posiblemente, sea "uno de los mayores peligros que amenazan a la humanidad".