‘iaioflauta’ a judici per un delicte d’odi per dir “fatxes” a un matrimoni

08/01/2018 00:06 | Actualizado a 08/01/2018 18:04

El pasado 1 de octubre, centenares de personas se manifestaron en València a favor y en contra de la celebración del referéndum catalán. Por la mañana, en contra, en una marcha convocada por la asociación Ahora España y el partido España 2000, ambos de extrema derecha. Por la tarde, a favor, con asociaciones como Iaioflautes Valencians. Amparo, una de sus integrantes, está acusada de un presunto delito de incitación al odio y de lesiones a un matrimonio que se acercó al acto y sacó dos banderas españolas. Ella admite que les llamó “fachas”, pero que no agredió a nadie porque es una mujer “chillona, pero pacífica”. La presunta arma fue una pulsera. Este martes irá a la vista judicial donde su abogado pedirá que se archive la causa.

Amparo, de 62 años, es vecina de Vilamarxant (Camp de Túria, Valencia). Después de una vida durísima marcada desde pequeña por las agresiones machistas, psicológicas y violaciones, decidió que la única manera de levantar cabeza era denunciando las injusticias que veía: “He sufrido mucho en esta vida y sé que callarte no cambia nada. Te tratan peor”. Así se sumó al movimiento de los iaioflautas y es un rostro habitual en las manifestaciones por los derechos sociales en València. La lucha que más le importa es acabar con la lacra de la violencia machista.

El matrimonio sacó las banderas españolas “por respeto” al ver republicanas y esteladas, asegura Amparo

Quedamos en la puerta principal del Ayuntamiento de València. A pocos metros, en una esquina de la manzana, donde ocurrió el momento de crispación el 1 de octubre. Amparo habla mucho, es una apasionada de la política y exhibe una gran energía a sus 62 años. Se indigna por la corrupción, por el acoso de la “ley mordaza”, por los “presos políticos”, porque los catalanes pudieran votar tranquilamente el 9 de noviembre de 2014 y no el pasado 1 de octubre. “Meter un papel en una urna no es delito”, subraya.

Sobre el 1-O en València, relata que en medio de la marcha apareció un matrimonio de mediana edad y la mujer sacó dos banderitas españolas del bolso, aunque Amparo no llegó “ni a verlas”, porque cuando llegó unos manifestantes se las habían quitado.

Manifestación en València en apoyo del referéndum de Catalunya Manifestación en València en apoyo del referéndum de Catalunya (Reis)

El matrimonio, según comentó en el diario ABC, había estado en la concentración matinal organizada por la extrema derecha y después había comido por el centro y se había ido de compras. Cuando se topó con los manifestantes a favor del derecho a decidir, exhibió sus estandartes. “Dijo que lo hacía por respeto”, asegura Amparo.

Ataviada con una bandera republicana y con una pancarta que decía “Rajoy, dimisión por malo”, la iaioflauta se acercó y les espetó: “Fachas, esta es mi bandera” (señalando la tricolor). Después, un grupo de manifestantes avanzó para expulsar al matrimonio, que tuvo que ser escoltado por un policía local, como puede verse en un vídeo que se ha difundido por redes sociales.

Todo acabó ahí. Pero el 11 de octubre acudió a la concentración frente a la Delegación del Gobierno en València en rechazo de las agresiones fascistas del 9 d’Octubre y, cuando al acabar se fue con unos amigos a un bar, unos policías de paisano entraron, la identificaron y la detuvieron. Le dijeron habían interpuesto una denuncia por incitación al odio y por lesiones por los hechos del 1 de octubre, además de acusarle de ser la “instigadora” del grupo de personas que los echó de la plaza.

Al parecer, los denunciantes habrían alegado que Amparo les había gritado “fachas” y les había atacado con una “pulsera de bolitas” que compró en “unos manteros en Barcelona”. El “arma” se la confiscaron en comisaría, donde se negó a declarar. “A nosotros nos llamaban iaioflautas para ridiculizarnos, pero yo estoy orgullosa de serlo. ¿Por qué ellos se molestan porque les llame fachas o españolistas?”, se pregunta.

 

Los que estaban en el sitio equivocado eran ellos, fueron a provocar y a reventar la manifestación. A mí no se me ocurriría haber ido a la suya. Solo pido que nos respeten”

Asegura que, pese a la denuncia, no ha dejado de quejarse ni de acudir a manifestaciones. “Todo lo contrario”, afirma. Sin embargo, pese a su apariencia de mujer fuerte, confiesa que ha tenido sus “momentos de caída” porque nunca se había encontrado en una situación así: “No estoy acostumbrada a esto, no tengo antecedentes. Cuando me detuvieron, lo pasé muy mal, estaba acojonada. Me fui a casa de unos amigos, pero no podía dormir. Tuve que tomar una pastilla”.

Le pueden caer entre 1 y 4 años de prisión. Aunque Amparo descarta ese desenlace y espera que archiven la causa. Si hay multa, dice que no la piensa pagar porque no hizo “nada”. “Los que estaban en el sitio equivocado eran ellos, que fueron a provocar y a reventar la manifestación. A mí no se me ocurriría haber ido a la suya. Solo pido que nos respeten, como nosotros respetamos sus banderas en los balcones”, sostiene.

“Si con todo lo que pasó aquí el 9 d’Octubre vienen a por mí...”, suspira. De las agresiones de aquella tarde hay 17 imputados, pero cree que la cifra no es suficiente.

No sería la primera iaioflauta valenciana a la que multarían. A un compañero ya le han caído dos: por increpar el autobús homófobo de HazteOir en València y por leer un manifiesto en la Seguridad Social. A otro, le multaron por participar en una manifestación del 15M. Sostiene que su colectivo es de los más afectados por la “ley mordaza” del PP.